SONETO CLXVI
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente al lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Análisis Mientras por competir con tu cabello
Mientras por competir con tu cabello es uno de los sonetos más conocidos de Luis de Góngora y fiel representación del Barroco español. El poema se estructura como un soneto clásico siguiendo la siguiente estructura, siempre con once sílabas por verso, de (ABBA, ABBA, CDC, DCD). Se trata de la versión barroca del tópico renacentista del Carpe Diem.
Comentario y tema principal del soneto CLXVI de Góngora
El tema principal del texto es la descripción de la belleza de la dama en el paso del tiempo. En este sentido, el autor nos sitúa frente el clásico tópico literario de la descriptio puellae y, al mismo tiempo y siendo un tópico nacido en el humanismo, nos pone frente la donna angelicata, es decir, la descripción de una mujer perfecta. Además, el tempus fugit y el carpe diem son temas principales que acompañarán a la dama y toda su descripción.
- Tempus fugit y Carpe diem.
- Descriptio puellae y Donna angelicata.
La descripción física de la dama se hace siguiendo las pautas clásicas de la descriptio puellae, es decir, de arriba abajo. No obstante, es cierto que Góngora rompe con esta armonía clásica y alterna la descripción empezando por el cuello (abajo) y el cabello (arriba); vuelve a bajar la vista a los labios (abajo) y sube de nuevo a la frente (arriba).
No cabe duda de que Luis de Góngora describe la belleza de la mujer con un arte poético encomiable, y no cabe duda de que su intención reside en esta voluntad de mostrar la belleza física de la joven mujer y la decrepitud de la misma con el paso del tiempo. La mujer es una dama necesariamente atractiva, tal y como nos describe el autor. Todos los ojos siguen a la mujer, más aún que al “clavel temprano”.
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano (v. 5-6).
El autor advierte a la dama que estos ojos no están siempre por ella y la exhorta a vivir su belleza en su plenitud. El autor dedica las dos últimas estrofas en truncar la belleza de la mujer de un modo muy violento. Si prestamos atención, la tercera estrofa nos detalla —mediante una enumeración de atributos clásicos— la belleza de la mujer joven y al pisar la cuarta estrofa se trunca la edad, se trunca la belleza y el poema cobra un aire de desolación.
La mujer está destinada a morir, a convertirse en nada. Por tanto, el autor sugiere a la dama que aproveche su belleza ahora que puede recordándonos el tópico litearario del Carpe Diem, el Tempus Fugit y el Collige, virgo, rosas.