SOY YO QUIEN ANDA ESTA NOCHE
Poema Soy yo quien anda esta noche de Juan Ramón Jiménez:
A continuación se ofrece el poema Soy yo quien anda esta noche de Juan Ramón Jiménez:
¿Soy yo quien anda, esta noche,
por mi cuarto, o el mendigo
que rondaba mi jardín,
al caer la tarde…?
·
Miro
en torno y hallo que todo
es lo mismo y no es lo mismo…
¿La ventana estaba abierta?
¿Y no me había dormido?
¿El jardín no estaba verde
de luna…?… El cielo era limpio
y azul… y hay nubes y viento
y el jardín está sombrío…
·
Creo que mi barba era
negra… Yo estaba vestido
de gris… Y mi barba es blanca
y estoy enlutado… ¿Es mío
este andar? ¿Tiene esta voz,
que ahora suena en mí, los ritmos
de la voz que yo tenía?
¿Soy yo, o soy el mendigo
que rondaba mi jardín,
al caer la tarde…?
·
Miro
en torno… Hay nubes y viento…
El jardín está sombrío…
·
…Y voy y vengo… ¿Es que yo
no me había ya dormido?
Mi barba está blanca… Y todo
es lo mismo y no es lo mismo…
Comentario al poema Soy yo quien anda esta noche
El poema se encuentra recogido dentro de la obra Jardines Lejanos (1904). En esta ocasión, Juan Ramón Jiménez presenta una visión reflexiva de su persona recurriendo, en una gran parte de los cortos versos, a preguntas retóricas. En muchas ocasiones, el poeta hace uso de pronombres personales para indicar que las preocupaciones y las inquietudes son suyas.
El tema principal del poema es la vejez o el paso del tiempo. El tiempo es una fuerza imparable que el propio poeta no puede controlar y llega a confundirle. Es importante destacar que Juan Ramón Jiménez tenía apenas 25 años con la publicación de esta poesía.
A pesar de ello, los poemas que escribió durante esta etapa se enmarcan dentro de la etapa sensitiva donde el poeta se centra en la naturaleza, la melancolía y los recuerdos. Es propio de Juan Ramón evocar simbólicamente sus sentimientos y está fuertemente influenciado por la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer.
Análisis de Soy yo quien anda esta noche
El poema Soy yo quien anda esta noche se inicia con una pregunta un tanto confusa y fuera de todo contexto. A medida que avanza la lectura se nos permite entender la dirección que toma Juan Ramón desde el inicio:
¿Soy yo quien anda, esta noche,
por mi cuarto, o el mendigo
que rondaba mi jardín,
al caer la tarde…?
Decíamos que el poema es confuso ya que uno debe saber si es o no es él el que está en un sitio; pero el poeta español quiere ir más allá con sus palabras y hace referencia a dos momentos vitales: la tarde y la noche. Son dos momentos del día que podemos se entienden metafóricamente como el ocaso y la muerte. Juan Ramón se pregunta en qué etapa de su vida representa que se encuentra tal y como el poema lo va esclareciendo más adelante.
La naturaleza (la luna, el jardín, el verde, las nubes, el viento…) son metáforas de su estado anímico. El poeta se encuentra en un momento de incertidumbre en el que no se sabe joven aunque tampoco viejo porque, tal y como dice, “todo es lo mismo”. Se encuentra en una rutina que le hace replantearse muchas cosas; así lo leemos en las preguntas que plantea sobre su vida: “¿Quién soy?” o “¿es mío este andar?”.
El protagonista de Soy yo quien anda esta noche es el propio poeta. Abunda la primera persona del singular y es un poema reflexivo pero también altamente sentimental y expresivo; no únicamente por el tema y las preguntas, también por las pausas y los repetidos puntos suspensivos que escribió su autor.
Recursos literarios en Soy yo quien anda esta noche
El poema Soy yo quien anda esta noche está lleno de recursos literarios aunque predominan por encima del resto las constantes antítesis de las que se sirve el poeta para crear mayor contrastes. Quizás la más notable es la citada a continuación que busca crear una imagen del paso del tiempo en nuestras mentes:
Creo que mi barba era
negra… Yo estaba vestido
de gris… Y mi barba es blanca
y estoy enlutado…
Podemos ver también un gran número de encabalgamientos en los versos muy fáciles de localizar así como el quiasmo que citamos a continuación:
Barba negra Barba gris
Vestido gris Vestido negro
Los recursos literarios que se emplean, pues, van acorde al tema que está tratando el poeta en tanto que busca una mayor fuerza expresiva que no es representable únicamente mediante palabras. Los recursos literarios, pues, crean un marco que sitúa al lector y lo predispone a la emotividad y a la compasión.
Poema: Reflexiones sobre la vida
El poeta, en suma, busca una respuesta para conocerse a sí mismo, para entender el mundo y su sentido dentro del mismo. Nos encontramos ante unos versos cortos, dinámicos y pausados al mismo tiempo por fuerza de los signos de puntuación. Hay una dualidad constante en lo que se refiere a sus reflexiones y es que, este poema es una constante reflexión sobre la vida.
Los pronombres personales, la métrica, las figuras retóricas y todo el simbolismo acompaña una melancolía por el tiempo, la ancianidad y la muerte. Es una referencia al tópico literario del tempus fugit. El poema evoca una cierto pesimista (muy propio del romanticismo) y decide no entrar a comentar el Carpe Diem quedándose, pues, en el pensamiento de muerte y melancolía.