Biografía de Gabriela Mistral

Gabriela Mistral (1889-1957) nacía un 7 de abril de 1889 en Chile. Destacó especialmente en el arte de la escritura poética, aunque también se dedicó a la pedagogía y a la diplomatura. Perteneció al movimiento vanguardista y posmodernista propio del siglo XX y entre sus obras más notables destacan TalaDesolación. Entre sus distinciones, destacamos el premio a los juegos florales de 1914, el Premio Nobel de 1945 y el Premio Nacional de Literatura de Chile recibido en 1951.

Poemas de Gabriela Mistral

La poetisa chilena es, sin duda, una de las más prolíficas escritoras de los últimos tiempos. A continuación les presentamos una selección de sus mejores poemas con breves comentarios y análisis que nos ayuden a entender y a degustar su poesía:

Adiós

Vida y obra de Gabriela Mistral

La vida de Gabriela Mistral estuvo llena de sorpresas agradables como fue el gran galardón de la academia Sueca. No obstante, sus 67 años de vida están colmados de dificultades, contratiempos y amarguras que pasaremos a observar en esta corta biografía de Gabriela Mistral a través de tres etapas vivenciales y de su obra poética.


Primera etapa: Colegio y primeros poemas de Gabriela Mistral

Gabriela Mistral nació un 7 de abril de 1889 en la provincia de Elqui, en Chile. Sus padres la bautizaron bajo el largo nombre de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, un nombre que resultaba ser demasiado extenso y poco llamativo para alguien que prometía ser un personaje importante en tierras chilenas.

Su padre se marcharía de casa cuando ella apenas tenía tres años y su primera profesora sería su hermana mayor. A pesar de lo ocurrido con su padre, ella nunca le guardaría rencor y le reconocería la gracia por quien empezó ella a escribir diciendo, tras descubrir unos poemas suyos, que

Esos versos de mi padre, los primeros que leí, despertaron mi pasión poética.

Fue su hermanastra quien tomaría las riendas de su educación una vez que a Mistral la echaron de su escuela de Vicuña por haber robado, supuestamente, material escolar de otra niña. Tenía once años cuando esto sucedió.

Gabriela Mistral se definiría rápidamente con esta experiencia pues, su hermana, descubriría en ella su vocación por la enseñanza y la educación mientras que su abuela le explicaba la Biblia y le transmitía la fe católica. De esta manera, Gabriela Mistral continuaría sus estudios de la mano de su hermana y su abuela y a los 20 años cumplidos ganaría su primer gran premio con Sonetos de una muerte. Este premio significa el inicio de la carrera poética de Mistral al ser, nada menos, que los Juegos Florales, concurso nacional, de 1909.

Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Estos bellísimos versos los dedicó Gabriela Mistral a su novio, pues fue su suicidio el que la llevó a inspirarse y redactar los Sonetos de la muerte, por quien ganó los Juegos Florales. En 1910, un año más tarde, obtiene el título de maestra que intentaba tenerlo desde 1905 pero, por motivos económicos no le fue posible. El modo en el que convalidó sus estudios la llevará a tener muchas enemigas porque el título que ella obtuvo fue a cargo de la primera escuela de Santiago, y no por el Instituto Pedagógico de la universidad de Chile. Por esta razón, será menospreciada y recibirá achaques por no creerla capaz de ser docente.


Ya siendo maestra y habiendo ganado los Juegos Florales empezará a publicar, en 1913, sus primeros versos en una revista de París llamada Elegancias. Esta revista estaba a cargo de Rubén Darío con quien mantendría contacto y será una gran ocasión para ella para expandir sus versos por Europa. Mientras tanto, ella prepararía su obra Sonetos de la muerte que, tras el galardón chileno, serían publicados y distribuidos en 1914.

Además del premio que marca su primera etapa de vida, Gabriela Mistral centra su labor social en la educación y en la lucha por los derechos educativos de la mujer y de aquellos que no han tenido la suerte de poder estudiar. De hecho, ella misma se encontró en esa situación de la que pudo salir por la generosidad de su hermana.

El nombre artístico de la poetisa proviene de dos grandes escritores a quienes ella guardaba un gran cariño: Gabriele d’Annunzio y Frédéric Mistral formando el nombre con el que se dará a conocer durante el resto de su carrera pública: Gabriela Mistral.

Segunda etapa: Gabriela Mistral en México, conferencias y otros lugares.

En esta línea que mencionábamos, Gabriela Mistral empezaría una segunda etapa de su vida más allá de las fronteras de su país durante los próximos dos años. El gobierno mexicano la hizo llamar para que participara activamente en las bases de un nuevo sistema educativo —todavía en función en 2018— y será recibida por el ministro de educación y por Jaime Torres Bodet, a quien dedicaría su antología Tala. Este mismo año, en 1922, publicará Desolación, considerada su primera opera magna con versos que fue componiendo los últimos diez años.


México la despedía con una estatua en agradecimiento por el valioso servicio que prestó al país y del que ella guardaría un gran cariño. A pesar de ello, no estaría por mucho más tiempo en Chile ya que se veía “expulsada” de allí por envidias y la dificultad de desarrollar su talento en su país natal.

A causa de ello, la poetisa empezó a vivir entre Europa y América como cónsul. Ofrecía discursos en universidades, era intermediaria y continuaba escribiendo poesía y veía como sus textos eran traducidos a otros muchos idiomas e influenciaba a poetas como Octavio Paz y Pablo Neruda.

En esta segunda etapa, la temática sobre la que versa queda es sobre los niños y los más pequeños. Su libro, Ternura, será publicado en Madrid y algunas de sus poemas más conocidos son precisamente de esta etapa poética tales como Piececitos de niñoManitas. Además, durante este tiempo, Gabriela Mistral se mostrará muy partícipe en la lucha por los derechos de la mujer y de los niños, siempre defendiendo a aquellos que son más vulnerables.

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Ternura, publicada en la colección Austral (Madrid) en 1924.

A pesar de su encomiable labor, el gobierno Chileno decide retirarle fondos en 1929 y le suspende de sueldo de profesora. Como en otras ocasiones, parece que la suerte no está de su parte pero, a causa de esta necesidad, su labor como conferenciante y escritora se verá potenciada y le aportará grandes beneficios económicos y una mayor fama mundial.

Tercera etapa: Gabriela Mistral y el Premio Nobel

Este tiempo que va desde 1933 hasta sus últimos días de 1957 están marcados por los frutos de su gran trayectoria como escritora. Años más tarde de que el gobierno de su país le retirara los fondos, el gobierno le otorga en 1932 un nuevo cargo como cónsul para asegurar su estabilidad económica y su producción como poeta e intelectual. En 1935 el cargo será vitalicio para ella tras la reforma de una ley.

No podemos olvidar que Mistral estaba ganando fama a nivel mundial y eso convertía a Chile en objeto de crítica por el trato que recibía. Por ello, se convertiría en la primera mujer en obtener un cargo diplomático de Chile a pesar de que Berlusconi la retenía en arresto domiciliario. Además de resolver sus apuros económicos, hablará bien de ella en países como España (Madrid) o en Barcelona donde verá el horror de la Guerra Civil española, conocerá poetas del país y verá la miseria de los niños.


Años más tarde, en 1938, Mistral publicaría una obra llamada Tala, en la que habla sobre los niños y se entrega al mundo. Estará dedicada al poeta mexicano Jaime Torres Bodet. Mientras continúa con su trabajo de cónsul, ofreciendo entrevistas, dando conferencias y escribiendo poesía, recibe una visita en Brasil del embajador Sueco quien le informa que se la ha considerado y premiado con el premio Nobel de literatura de 1945 donde diría:

Hoy Suecia se vuelve hacia la lejana América ibera para honrarla en uno de los muchos trabajos de su cultura. El espíritu universalista de Alfredo Nóbel estaría contento de incluir en el radio de su obra protectora de la vida cultural al hemisferio sur del Continente Americano tan poco y tan mal conocido (Gabriela Mistral, 1945).

Entrega del premio Nobel por el embajador Sueco

Últimos años y muerte

Los últimos años de vida, desde que recibe el Nobel, los dedicará a apoyar causas como las que apoyaba antes de ganarlo. El cambio en su vida es mínimo e invertirá muchos esfuerzos en dar voz a aquellos que no la tienen hasta que en 1956 los médicos le detectan un cáncer de páncreas que resultó ser fulminante.

Con su muerte el 10 de enero de 1957, la ONU detiene el pleno al saber la noticia y rinden homenaje a su memoria. Los “memoriales” serán constantes en América y en Europa hasta el día de hoy. Gabriela Mistral fue la primera persona de sudamérica en recibir el galardón sueco y, hasta el día de hoy, la única mujer en conseguirlo.

Es hasta la fecha la única mujer que lo ha obtenido en Iberoamérica: «Por su poesía lírica, inspirada por poderosas emociones que han hecho de su nombre un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano» (Sergio Macías, poeta Chileno)

Discurso de Gabriela Mistral por el Premio Nobel de Literatura (1945)

El mismo año en el que concluía la Segunda Guerra Mundial, Gabriela Mistral recibía el Premio Nobel de Literatura. Sin duda, la poetisa chilena fue una de las grandes mentes sudamericanas y, por ello, resultó la primera ganadora de tal apreciado galardón y hasta el día de hoy es la única mujer sudamericana en ser premiada con el Nobel.

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Algunos aspectos que destacan de su discurso son las referencias a su país natal, Chile, y su referencia al conjunto de países latinoamericanos. También, a la democracia chilena de quien se nombra “hija de la democracia chilena” e “hija de un pueblo nuevo” dando apoyo a este sistema político que tanto aportó en su vida.


Obras de Gabriela Mistral

Gabriela Mistral publicó en vida un total de siete antologías, aunque más tarde se han hecho de ellas antologías mixtas y tiene también obras póstumas de cartas, discursos, ensayos y otros textos. Asimismo, alguno de sus poemas ha sido musicado por autores chilenos y otros extranjeros que han sabido sacar de los poemas toda la expresión que cabía esperar de los versos mistraleños.

Obras principales

Sus principales obras son tres: Ternura, Desolación y Tala donde podemos leer poema de Gabriela Mistral para niños y poemas de índole —así se ha dicho— feminista o en la lucha por la defensa de los derechos de la mujer. Además, estas obras son representativas de cada una de las etapas que hemos descrito en su biografía.

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Obras secundarias

Decimos “obras secundarias” no por ser de menor importancia, sino para señalar la relevancia que estas obras han tenido en la sociedad y las influencias de Gabriela Mistral. Estas obras cuentan con poemas cortos de Gabriela Mistral y también mantienen la línea de poemas para niños o, mejor dicho, dedicados y entregados a ellos.

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