¿Qué es una hipérbole? ~ Figura literaria
La hipérbole, también conocida como exageración, es una figura retórica muy usada en poesía y muy popular en nuestra sociedad actual. El principal motivo por el que se emplea el recurso es para captar la atención del receptor en algún punto concreto del mensaje que al poeta o escritor le pueda interesar destacar.
Función de la hipérbole
La principal función de este recurso literario es la de enfatizar una parte concreta de una historia, relato, suceso. ¿Cómo? Agrandando o disminuyendo sus cualidades o características reales de un modo excesivo. La hipérbole tiene que ser lo suficientemente exagerada como para que el receptor la identifique y no la interprete de manera literal.
La hipérbole se puede utilizar tanto para acentuar sentimientos muy profundos así como para mostrar reivindicación por algo y mucho más. ¡Solo hay que ser creativo!
Si uno se para a pensar, nos cruzamos constantemente con hipérboles cada día: en los medios de comunicación, cuando un conocido nos cuenta algo que le ha sucedido, en películas, series y programas de televisión, en la novela que estamos leyendo, etcétera. Es muy frecuente verlas también en publicidad.
Algunos ejemplos de hipérbole comunes que escuchamos a diario podrían ser:
“Mil gracias por haberme ayudado tanto”.
“Se me está haciendo eterna la espera”.
“Me muero de ganas por conocerlo”.
“Te quiero de aquí hasta el cielo”
Ejemplos de hipérbole en poemas
En poesía es más complejo detectar esta figura literaria. A medida que vamos observando distintos poemas con hipérbole nos será mas sencillo detectarlos. Por ello, os citamos a continuación algunos ejemplos de hipérbole en poesía para que podáis tenerlos presentes y os hagáis una idea:
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
A un hombre de gran nariz (F. Quevedo)
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Elegía (Miguel Hernández)
¿Cómo hacer una hipérbole en poesía?
¿Cómo usar esta figura retórica? Tan solo hay que pensar a lo grande, soñar y hacer realidad lo imposible; hasta cierto punto hay que ser surrealista. Cuando se habla de una exageración no hay limites, el único limite que hay es la creatividad e imaginación de cada uno.
Saber ubicar la hipérbole es un paso importante. Tampoco podemos llenar el poema o texto con este recurso porque éstas acabarían perdiendo su función, —que es la destacar un punto en concreto— así que debemos poner pocas y en sitios clave que se quieran resaltar.
