Amor post mortem | Tópico literario

¿Qué significa amor post mortem?

Amor post mortem significa literalmente amor más allá de la muerte. Por definición, se trata de uno de los tópicos más antiguos de la literatura clásica y es la forma supina de expresar el amor. En las Metamorfosis de Ovidio encontramos un claro ejemplo en el mito de Apolo y Dafne. El tópico literario amor post mortem busca reflejar la idea de que el amor traspasa todas las fronteras, incluídas las de la muerte. En este sentido, este tópico tiene un caracter de eternizar el amor a pesar de todos los pesares. 

Es un tópico que se utilizó mucho en el Barroco y el Romanticismo que buscaba caracterizar el amor humano como algo que perduraba después de la muerte corpórea. 

 

Ejemplos amor post mortem

Si buscamos un ejemplo de amor post mortem en un cuento, podemos buscar dentro de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer El beso y también podríamos ver otros ejemplos en El monte de las ánimas. 

Dentro de la poesía, hay varios ejemplos que ilustran este tópico pero ninguno lo hace como el poema Amor constante más allá de la muerte escrito por Francisco de Quevedo durante el Barroco español.

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:

Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Podéis encontrar un comentario sobre este poema en esta misma página web. Además, este tópico ha sido muy prolifero ya desde el Barroco en el resto de las manifestaciones literarias castellanas. Otro ejemplo de este tópico podríamos encontrarlo en el poema de Margarita de Rubén Darío. En este poema, también comentado, se observa el ejemplo de Amor post mortem en los celos de la Muerte por el alma de su amada y queda manifestado el amor eterno del amante por la amada, que escribe estos versos después de la pérdida de Margarita.

Y en una tarde triste de los más dulces días,
la Muerte, la celosa, por ver si me querías,
¡como a una margarita de amor te deshojó!

 

A pesar de que el origen de Amor post mortem trata un amor romántico, la poeta chilena Gabriela Mistral reformuló estos parámetros para extenderlo al amor que siente una madre por su hijo fallecido. El poema en cuestión se llama La madre triste.

Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.