RIMA XXX de Gustavo Adolfo Bécquer
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?
RIMA XXX de Bécquer ~ Comentario
Gustavo Adolfo Bécquer demuestra en su RIMA XXX un espectacular dominio de los sentimientos encontrados entre dos amantes en una relación. El poema, aunque no es propio de la poesía, nos invita a suponer que ha habido una discusión en la que no hemos estado presentes y únicamente nos muestra el momento determinante en el que la relación parece encontrar de nuevo un camino hacia la reconciliación.
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
Ella está en un punto muy frágil y la tristeza rebosa en su corazón. Desearía reconciliarse y, en el fondo, se siente dolida por la discusión con el hombre al que ama. Por su parte, encontramos un mismo sentimiento representado con la voz callada que terminará siendo únicamente un pensamiento. La sensibilidad de la chica se representa con una lágrima; la del chico con “una frase de perdón”.
El orgullo, tal y como detecta el autor, es finalmente el que toma la voz cantante y hace darse la espalda a nuestros personajes, de quienes no se nos dice el nombre manteniendo el anonimato. “Yo”, nos indica la voz del poema, toma un camino que será distinto al de la chica, “ella”. Una vez más, el poema romántico se llena de un gran subjetivismo y la persistencia y exaltación del “yo” propia del romanticismo.
Una vez los caminos de ambos se han separado, bifurcado, el “yo” poético se detiene a pensar y reflexiona sobre la decisión tomada expresando en el penúltimo verso su disconformidad con su actuación. Ella, por su parte, se arrepentirá también de la decisión por la que se ha inclinado —animados ambos por el orgullo— y desearía poder cambiar el pasado y rectificar las decisiones que han tomado.
Yo digo aún: ¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?
El romanticismo español de Bécquer nos deja ver una vez más una cierta melancolía por la crueldad del tiempo (impasividad del tiempo) y un fuerte pesimismo al no poder encontrar una solución a los errores del pasado. Ambos amantes se despiden sin querer despedirse realmente y sin saber tampoco si algún día sus caminos confluirán de nuevo en un mismo punto.
Imágenes de desamor
Unos versos tan profundos como estos evocan un gran número de imágenes y de figuras mentales. La imagen de dos amantes que deben separarse por motivos irreconciliables están muy presentes en muchas obras, fotografías y canciones. El amor imposible, o el amor de lejos que se presenta casi como un fin’amor literario ha sido reproducido una y otra vez en el arte. Os presentamos algunas muestras:
En algunas situaciones la imposibilidad del amor viene marcada por una decisión personal que puede ser acertada o no. En otras ocasiones, y en cierto modo lo vemos en el poema de Bécquer, hay una fuerza exterior que impide que dos amantes se deleiten en su amor: el odio, el orgullo o incluso la muerte son elementos que impiden la unión entre los enamorados.
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