Comentario A Boscán desde la Goleta

Con ocasión de las acciones victoriosas de las tropas de Carlos V en Túnez en el verano de 1535, Garcilaso escribe en tono confidencial propio de la comunicación privada a su amigo Boscán (el destinatario de la Elegía II, de la misma época) y adopta el recuerdo de las cenizas de Cartago como imagen de su sufrimiento amoroso. 

Boscán, las armas y el furor de Marte

Boscán, las armas y el furor de Marte,
que con su propria fuerza el africano
suelo regando, hacen que el romano
imperio reverdezca en esta parte,

han reducido a la memoria del arte
y el antiguo valor italïano,
por cuya fuerza y valerosa mano
África se aterró de parte a parte.

Aquí donde el romano encendimiento,
donde el fuego y la llama licenciosa
sólo el nombre dejaron a Cartago,

vuelve y revuelve amor mi pensamiento,
hiere y enciende el alma temerosa,
y en llanto y en ceniza me deshago.