En memoria del atentado de Barcelona
Atentado en Barcelona
En memoria del atentado de Barcelona. Ha pasado un año desde el terror azotó la ciudad barcelonesa. El 17 de agosto de 2017 el caos se apoderó de una de las zonas más folclóricas y transitadas de Barcelona: Las Ramblas. Durante las horas posteriores al atentado corrieron muchísimos rumores y desinformación sobre lo ocurrido. Algunos llegaron incluso a hablar detiroteos en el Paral·lel. Aunque, sin duda, la noticía más desinformada transmitida por un medio profesional fue la de “Al Cierre”:
En este vídeo se afirma que el primer detenido era un ciudadano marroquí (cuando en ese momento no había ningún detenido) y, especifica que, problamente, de Melilla (aunque lo pronuncia como Melillá) que es un enclave de España en Marruecos. Ya no es sólo que estén desinformados con las detenciones sino que parecen no saber que si es un ciudadano marroquí entonces no es problamente de Melilla, que, como bien apuntan, es un territorio español.
Sin embargo, este vídeo no hubiera transcendido sino fuera por la afirmación posterior:
Y el otro es, pues, un catalán. Por su nombre, Carles Puigdemont… seguramente es un ciudadano catalán, no sé si de Barcelona o de Tarragona o alguna otra zona catalana. Pero bueno esos son los que están detenidos hasta ahora.
Si no eres español posiblemente el nombre no te sonará. Pero Carles Puigdemont en ese momento era el “president de la Generalitat”. Brevemente explicado, España está dividida por Comunidades Autónomas, hay un presidente de España y luego cada Comunidad Autónoma tiene su propio presidente. Por lo que fue un ejemplo de desinformación total.
Carta de Lorca
Federico García Lorca era un enamorado de Barcelona. Y, en concreto, de Las Ramblas, tanto es así que escribió una carta en 1935 (que en otras webs se afirma que era un poema, propiamente, no lo era) en honor de las floristas de Las Ramblas (que ha sido utilizada en memoria de los atentados de Barcelona) que a continuación exponemos:
Carta a las floristas de la rambla de Barcelona:
Señoras y señores:
Esta noche, mi hija más pequeña y querida, Rosita la soltera, señorita Rosita, Doña Rosita, sobre el mármol y entre cipreses Doña Rosa, ha querido trabajar para las simpáticas floristas de la Rambla, y soy yo quien tiene el honor de dedicar la fiesta a estas mujeres de risa franca y manos mojadas, donde tiembla de cuando en cuando el diminuto rubí causado por la espina…
La rosa mudable, encerrada en la melancolía del Carmen granadino, ha querido agitarse en su rama al borde del estanque para que la vean las flores de la calle más alegre del mundo, la calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la tierra que yo desearía que no se acabara nunca, rica en sonidos, abundante de brisas, hermosa de encuentros, antigua de sangre: Rambla de Barcelona.
Como una balanza, la Rambla tiene su fiel y su equilibrio en el mercado de las flores donde la ciudad acude para cantar bautizos y bodas sobre ramos frescos de esperanza y donde acude agitando lágrimas y cintas en las coronas para sus muertos.
Estos puestos de alegría entre los árboles ciudadanos son el regalo del ramblista y su recreo y aunque de noche aparezcan solos, casi como catafalcos de hierro, tienen un aire señor y delicado que parece decir al noctámbulo:
“Levántate mañana para vernos, nosotros somos el día.”
Nadie que visite Barcelona puede olvidar esta calle que las flores convierten en insospechado invernadero, ni dejarse de sorprender por la locura mozartiana de estos pájaros, que, si bien se vengan a veces del transeúnte de modo un poquito incorrecto, dan en cambio a la Rambla un aire acribillado de plata y hacen caer sobre sus amigos una lluvia adormecedora de invisibles lentejuelas que colman nuestro corazón.
Se dice, y es verdad, que ningún barcelonés puede dormir tranquilo si no ha paseado por la Rambla por lo menos una vez, y a mí me ocurre otro tanto estos días que vivo en vuestra hermosísima ciudad.
Toda la esencia de la gran Barcelona, de la perenne, la insobornable, está en esta calle que tiene un ala gótica donde se oyen fuentes romanas y laúdes del quince y otra ala abigarrada, cruel, increíble, donde se oyen los acordeones de todos los marineros del mundo y hay un vuelo nocturno de labios pintados y carcajadas al amanecer.
Yo también tengo que pasar todos los días por esta calle para aprender de ella cómo puede persistir el espíritu propio de una ciudad.
Amigas floristas, con el cariño con que os saludo bajo los árboles, como transeúnte desconocido, os saludo esta noche aquí como poeta, y os ofrezco, con franco ademán andaluz, esta rosa de pena y palabras: es la granadina Rosita la soltera.
Salud. Federico García Lorca.
El Guernica de Barcelona
En el País se publicó un artículo titulado ¿Quien pintará este Guernica? donde se reinterpretaba el famoso cuadro de Pablo Picasso en ocasión del terror ocurrido en Barcelona:
En la imagen, hecha en memoria del atentado de Barcelona, se puede observar a un terrorista atropeyando a civiles inocentes, como lo eran en Guernica, conduciendo una camioneta. El color negro es el símbolo de la muerte y el terror.
Poema en memoria del atentado de Barcelona
Por otro lado, la bloguera Crisal Rodríguez escribió un poema en memoria del atentado de Barcelona titulado “Elijo la Paz” que recomendamos su lectura:
Siento que es ahora el crujir de la bala,
el quiebre de la pena,
el espacio entre lo que fuera y lo que será.
Sé que es ahora y que va a ser contigo
ese brillo de basta
ese fin que empieza con un “Recuerda”,
“Recuerda”
“Recuerda.
No alimentaré esta hoguera que dura ya milenios,
no con mis miedos ni con banderas.
No dejaremos que nos ocupen
ni desde dentro ni desde fuera
ni con bombas ni promesas
ni con coches ni amenazas
Tanto odio ya no cabe en un cuerpo tan pequeño,
tanto miedo ya no cabe.
Y por eso la tierra llora.
Y por eso el país tiembla.
Y por eso, por sólo eso,
sé que al fin un nosotros grita ¡BASTA!
Y nuestras hijas vivirán,
nuestros hijos vivirán.
Hoy nosotros renacemos
sostenidos por el recuerdo
y nutridos de la experiencia
Hoy somos las voces,
hoy somos las acciones de la PAZ.
Las 5 obras más bonitas en recuerdo del atentado de Barcelona
