¿Qué es el epifonema?
El epifonema es un recurso literario que consiste en la repetición de un fragmento textual al final de un escrito que aporta un efecto de cierre. El epifonema refuerza el sentido de la última frase porque es como un eco, un espejo de los últimos pensamientos del autor. El origen de este recurso literario se encuentra en el teatro clásico, y se utiliza en cualquier tipo de texto narrativo.
Etimología de epifonema
La etimología del epifonema viene del griego επίφωνος (epíphonos), que significa ‘sonido que se produce al final’. En el teatro griego clásico, este recurso literario se utilizaba para aportar un sentido de cierre a la obra, y se caracterizaba por la repetición de la última frase del diálogo.
Según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española (RAE), un epifonema es una “expresión hábil o ingeniosa”, o también una “frase con que el autor se despedía de los personajes y cerraba la escena en una puesta en escena teatral”.
Características del epifonema
El epifonema es un recurso literario que se caracteriza por la repetición de un fragmento textual al final de un escrito para concluir o cerrar la composición. Los epifonemas suelen utilizarse al final de un diálogo o en la última frase de un poema o una obra literaria, y su función es reforzar el sentido de la última oración, aportando un efecto de cierre que refuerza lo que se ha dicho en las líneas anteriores.
A diferencia de otras figuras retóricas, el epifonema no consiste sólo en un uso particular de la lengua sino que requiere la presencia del lector en la lectura, pues necesita de la imaginación y la inteligencia del espectador para que el sentido del fragmento se entienda en su conjunto.
Ejemplos de epifonema en poesía
Al igual que sucede con la prosopopeya y la alegoría, la poesía suele utilizar el epifonema de manera habitual. En este género literario, el epifonema ayuda a dotar de una mayor intensidad a las últimas frases.
La muerte, dormida en el umbral,
yace eterna, sin sueño ni vida,
y los ojos que deslumbró el día
permanecen en su eterno rigor. (Miguel de Unamuno, Poesías portuguesas)
No importa cómo llegué hasta aquí.
Lo importante, es que me he quedado.
Lo que morirá, es lo que había hasta entonces. (Federico García Lorca, Poema del cante jondo)
