El Soneto I de Garcilaso de la Vega es el escogido para abrir el cancionero que le dará tanta fama. Este es uno de los Sonetos más reconocidos de la poesía española. A continuación el poema y un breve comentario:

SONETO I

Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por do me han traído,
hallo, según por do anduve perdido,que a mayor mal pudiera haber llegado;

mas cuando del camino estó olvidado,
a tanto mal no sé por do he venido;
sé que me acabo, y más he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.

Yo acabaré, que me entregué sin arte
a quien sabrá perderme y acabarme
si ella quisiere, y aun sabrá querello;

que pues mi voluntad puede matarme,
la suya, que no es tanto de mi parte,
pudiendo, ¿qué hará sino hacello?

Comentario del poema

Hay muchos poemas que inician como el poema que acabamos de leer por la gran fama que le otorgó el poeta español: “Cuando me paro a contemplar mi estado” o formas similares como por ejemplo el poema de Lope de Vega intenta emular este estilo poético, que no es originar de Garcilaso.

El soneto I de Garcilaso es el poema con el que se abre el cancionero y en el que podemos leer un ejercicio de reflexión introspectiva desde el presente hacia el pasado. «¡Cómo han pasado los años y mira cómo tengo que verme!». El poeta se para a meditar el pasado que ha vivido que le llevará a pensar en el presente, como un viaje de ida y vuelta que simbolizará toda su vida: desde el presente reflexiono el pasado y recorriendo ese tiempo antiguo vuelvo a encontrarme en el presente.

Este poema de Garcilaso —si nos fijamos en el primer verso— nos trae a la memoria otro escrito anteriormente por Francesco de Petrarca, famoso poeta italiano. La poesía italiana, y en especial la de este autor, tuvo mucha influencia dentro del Siglo de Oro español así como en los tiempos futuros. El primer verso del soneto guarda una estrecha relación con el soneto CCXCVIII de Petrarca en el que este empieza diciendo: “Cuando me vuelvo atrás a ver los años” (it: Quand’io mi volgo indietro a mirar gli anni).

El ambiente del poema cambiará por completo en la segunda parte del poema en la que se introduce el tema amoroso y el tópico del amor cortés con el desdeño de la dama. Cuando pierde el camino y no sabe de dónde ha venido es cuando entiende que el poeta va a morir por amor. Él dice que se entregó sin ningún engaño y ella lo ha despreciado. Todo esto lo consigue el poeta manteniendo viva la tradición de la lírica cancioneril y el uso del políptoton como recurso literario.

Deja una respuesta