Poema “No te salves” de Mario Benedetti
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Comentario y Análisis de “No te salves” de Mario Benedetti
Este poema forma parte de “Poemas de Otros” (1974), escrito en un contexto político complejo donde varios países de Sudamérica estaban sumergidos en conflictos armados. En este caso, Benedetti rehúsa abordar problemáticas sociales o políticas (como sí ocurre en “El Sur también existe”). No obstante, en “No te Salves” subsiste el espíritu reivindicativo, característico de Benedetti, que te interpela y te invita a involucrarte en un ideal.
“No te salves” análisis
Primera parte
El poema se puede dividir en dos partes (del v. 1 al v. 16 y del v. 17 al v. 36). Nos encontramos ante un poema que tiene una estructura clásica caracterizada por la contraposición de dos estrofas, que marcan la división. En la primera parte Benedetti abre con dos versos que invitan al movimiento, que interpelan personalmente, acude al espíritu reivindicativo del lector:
No te quedes inmóvil
al borde del camino
Benedetti abre fuego con una pregunta personal: ¿qué es aquello a lo que estás llamado que no estás llevando a cabo? ¿cuál es tu vocación? Puede ser tanto cambiar un país como pedirle perdón a tu madre. Cada uno lo interpreta a la luz de su vida y de las coordenadas de su conciencia. Eso que sabes que tienes que hacer y no haces. En definitiva, se resume a aquello que te hace ser tú.
Seguidamente la voz poética nos previene del peligro de aislarse buscando “un rincón tranquilo”. Mediante el uso de la metonimia el autor acude a diferentes partes del cuerpo para evocar actitudes que revisten un carácter defensivo, cómodo y cobarde ante la vida. Son consejo de carácter ético como no callarse ante las injusticias, no perder la oportunidad de besar, etc.
Segunda parte
En la segunda parte del poema se repite la primera estrofa pero de forma afirmativa:
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
El poema acaba con una sentencia aterradoramente exigente: “o te enfrentas a la vida, te involucras, o busca otro compañero de viaje”. No está dispuesto a compartir su vida con una persona “cómoda”, sin horizontes ni ilusión; un ser humano que no esté comprometido con vivir la vida hasta sus últimas consecuencias.
“No te salves” letra
A continuación os presentamos al propio autor recitando sus poemas.