Amarrado al duro banco

Poema Amarrado al duro banco

A continuación ofrecemos el poema “Amarrado al duro banco” de Luis de Góngora:

Amarrado al duro banco
De una galera turquesca,
Ambas manos en el remo
Y ambos ojos en la tierra,

Un forzado de Dragut
En la playa de Marbella
Se quejaba al ronco son
Del remo y de la cadena:

«¡Oh sagrado mar de España,
Famosa playa serena,
Teatro donde se han hecho
Cien mil navales tragedias!,

»Pues eres tú el mismo mar
Que con tus crecientes besas
Las murallas de mi patria,
Coronadas y soberbias,

»Tráeme nuevas de mi esposa,
Y dime si han sido ciertas
Las lágrimas y suspiros
Que me dice por sus letras;

»Porque si es verdad que llora
Mi captiverio en tu arena,
Bien puedes al mar del Sur
Vencer en lucientes perlas.

»Dame ya, sagrado mar,
A mis demandas respuesta,
Que bien puedes, si es verdad
Que las aguas tienen lengua,

»Pero, pues no me respondes,
Sin duda alguna que es muerta,
Aunque no lo debe ser,
Pues que vivo yo en su ausencia.

»¡Pues he vivido diez años
Sin libertad y sin ella,
Siempre al remo condenado
A nadie matarán penas!»

En esto se descubrieron
De la Religión seis velas,
Y el cómitre mandó usar
Al forzado de su fuerza.

Diccionario para entender el poema

  1. Turquesa: adjetivo usado como sinónimo de “turco”.
  2. Forzado: Hace referencia al que está condenado a remar.
  3. Dragut: Nombre de un famoso pirata turco.
  4. Mar del Sur: Era como se conocía el Océano Pacífico.
  5. Religión: Orden de Malta.
  6. Cómitre: Persona que en las galeras dirigía la boga o grupo de remeros y a cuyo cargo estaba el castigo de los condenados a la pena de galeras.




Comentario Amarrado al duro banco

Con “Amarrado al duro banco”, Luis de Góngora no hace más que expresar el pesimismo y desengaño propio de la época. El autor se pone en la posición de un forzado por las galeras turcos. Proyecta su miedo a ser conquistado por un Imperio Turco que se encuentra en pleno auge.

Batalla de Lepanto

Se ha de tener en cuenta que este poema fue escrito en 1583, justo después de la batalla de Lepanto (1571). Esta batalla constituyó todo un éxito para la cristiandad, pues puso en jaque las ansías expansionistas turcas. De hecho, la historia nos ha enseñado que el Imperio otomano, desde entonces, sólo fue a peor. Acabó desapareciendo tras su derrota en la Primera Guerra Mundial.

batalla de Lepanto, Luis de Góngora. Amarrado al duro banco.
En la batalla de Lepanto luchó Miguel de Cervantes, donde perdió la mano.

Sucesor de Barbarroja: Dragut

Sin embargo, el miedo a los turcos seguía latente. En efecto Dragut, sucesor del mismisimo Barbaroja, era un corsario otomano conocido por su crueldad. Miguel de Cervantes también lo menciona en sus obras. Aunque se ha de resaltar que el corsario murió antes de la batalla de Lepanto. El mito, sin embargo, se extiende hasta hoy día.

El poema “Amarrado al duro banco” se situa en las costas del Mediterráneo, delante de las playas de Marbella, allí donde las galeras españolas gozaron de grandes victorias. De esta manera, Góngora, lo caracteriza de forma particularmente cruda.

Dragut, Luis de Góngora. Amarrado al duro banco.
¡Click en la imagen para conocer más sobre Turgut Reis, mejor conocido como Dragut!

Análisis de Amarrado al duro banco

El poema “Amarrado al duro banco” de Luis de Góngora es un romance, una composición lírica de origen español. Se caracteriza por el uso de octosílabos, donde los pares riman con rima asonante, mientras que los impares tienen rima libre.

Primera parte




La primera parte (versos 1-8) introduce las circunstancias en las que se encuentra el prisionero, un esclavo condenado a remar. Por otro lado, se encuentra a orillas de su patria, en la playa de Marbella. El prisionero es un forzado de Dragut, y se queja de su mala fortuna al mismo ritmo que va remando:

Se quejaba al ronco son
Del remo y de la cadena:

De alguna manera, esta situación puede recordar a la primera escena de los Miserables:

Segunda parte

La segunda parte (versos 9-36) es la parte más larga del poema. Góngora utiliza la voz del galeote (el condenado a remar) para expresar sus sentimientos. Es un momento dramático donde el forzado piensa en su mujer:

Tráeme nuevas de mi esposa,
Y dime si han sido ciertas
Las lágrimas y suspiros
Que me dice por sus letras;

Medita si realmente le está siendo fiel tras todo este tiempo, como dice en sus cartas. Pero teme que no le está respondiendo y se lamenta diciendo “que sin duda alguna que es muerta”. Pero se resiste a esa idea diciendo que aunque lo esté “vivo yo en su ausencia”. Góngora utiliza una metáfora del mar como “teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias” y una personificación “pues eres tú el mismo mar que con tus crecientes besas”.

Tercera parte




La tercera parte (versos 37-40) finaliza la exclamación del forzado. El narrador toma la palabra y nos advierte de la presencia de 6 naves cristianas:

En esto se descubrieron
De la Religión seis velas

El cómitre, a consecuencia, manda remar al forzado. El poema acaba con una brizna de esperanza. La de aquellos 6 barcos cristianos que pueden liberar al forzado de su esclavitud. Sin embargo, se interrumpe en ese momento. Será el lector el que decida, con su propia vida, el desenlace. ¿Optará por una vida pesimista y con miedos? O por el contrario, ¿se agarrará una luz de esperanza y luchará por su libertad?

Amarrado al duro banco. Forzado a galera.

Deja una respuesta